El alcohol y la conducción son una combinación pésima. Desde nuestro taller mecánico en Fuenlabrada tratamos de concienciar a nuestros clientes del gran factor de riesgo que supone el alcohol al volante. Disminuye de forma notable la capacidad de atención y, además, en muchos casos produce somnolencia. Es importante conocer cuál es el límite de alcoholemia, pero siempre manteniendo la idea de que lo mejor es que la tasa de alcohol sea 0,0.
Límite de alcoholemia en España
La alcoholemia se mide en función del volumen de alcohol en sangre. Para los conductores en general el límite se establece en 0,5 gramos de alcohol por cada litro de sangre. Si los conductores son nóveles o profesionales, el límite es de 0,3 gramos de alcohol por cada litro de sangre.
No obstante, aunque muchos conductores no alcanzan el límite permitido, pueden sentir los efectos negativos del alcohol. Es por ello que muchos países están tratando de reducir el límite de alcoholemia. Lo que está claro es que la única tasa segura es la que es igual a 0,0.
Respecto a la tasa de alcoholemia depende de un amplio abanico de factores. Incluso si dos personas beben exactamente lo mismo, lo más probable es que los efectos en ambas sean diferentes. ¿Cuáles son los factores que más influyen? En primer lugar, la velocidad a la que la persona toma el alcohol. Como resulta lógico, cuanto más deprisa, la absorción del alcohol por parte del organismo es más acelerada. En segundo lugar, el tipo de alcohol. No tiene nada que ver tomarse una cerveza que un tequila, por ejemplo. Y, en tercer lugar, otros factores como el género, el peso, la edad…
Las sanciones que se establecen en España por sobrepasar el límite de alcoholemia. Entre 0,25 y 0,50 mg/l la multa es de 500 euros, además de la retirada de 4 puntos del carnet. Cuando la tasa de alcoholemia oscila entre 0,51 y 0,60 mg/l, la multa asciende a 1.000 euros y supone la retirada de 6 puntos del carnet.
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