Los avances tecnológicos han traído consigo coches más seguros y con más extras para nuestra comodidad. Pero, a la vez, también han supuesto una puerta para averías que hace años no existían. A continuación, vamos a hablarte sobre los problemas mecánicos más frecuentes en los automóviles modernos. ¿Preparados? ¡Comenzamos!
SUV, eléctricos, diésel, gasolina… Son muchas las clases de automóviles que existen hoy en día. Hace poco, os ofrecimos unos consejos antes de comprar un coche híbrido, otra de las alternativas más de moda en los últimos tiempos. De hecho, creo que hay pocas dudas en que este sector es uno de los que más tecnología ha aportado en los últimos tiempos, ¿verdad?
Estos avances también han supuesto visitas al taller para solucionar algunos de los problemas mecánicos más frecuentes en los automóviles. La mayoría de ellos están relacionados con los dispositivos que llevan incorporados y que nos permiten tener una mayor y mejor información sobre la conducción, el estado del coche o para tener un viaje mucho más tranquilo.
En nuestra experiencia, los inconvenientes más habituales hacen referencia a las bobinas, fusibles quemados o a fallos en las conexiones de las bujías. Sin embargo, si tuviéramos que elegir un problema principal y bastante extendido, esos serían fallos relacionados con las baterías.
De hecho, esta avería se ha multiplicado de manera increíble en el último año por culpa del confinamiento domiciliario obligado por culpa de la pandemia por coronavirus. Durante varios meses, el descenso de vehículos en circulación fue enorme. Una parada que no ha beneficiado el estado de salud general de los coches.
No es de extrañar que algunas de las compañías de seguros más importantes de nuestro país decidieran tomar medidas y ofrecer la sustitución gratuita de las baterías a la hora de renovar la póliza. El miedo a perder clientes y el hecho de que sea un problema muy extendido han tenido la culpa.
Otro de los problemas mecánicos más frecuentes en los automóviles modernos tiene que ver con la climatización del habitáculo. Lo más habitual es que se haya producido una descarga, pero también es cierto que los sistemas más modernos son también notablemente más sensibles que el aire acondicionado tradicional.
