Desgraciadamente, cuando hablamos de exceso de velocidad a la hora de conducir, lo hacemos de perfiles muy diferentes de conductores. Son muchos y de todas las edades los que no terminan de darse cuenta que conducir demasiado rápido y sin respetar los límites marcados puede tener consecuencias fatales. Nadie piensa que va a tener un accidente hasta que llega el momento en el que se produce, por lo que hay que hacer todo lo posible para conducir de forma responsable y, ya no solo pensando en uno mismo, sino en el resto de conductores con lo que se comparte carretera. Ahora bien, ¿por qué existe esa tendencia a conducir con exceso de velocidad en el coche? Hay varias razones, pero en este caso nos vamos a centrar en la personalidad de quien sujeta el volante. Es clave.
Aquí tienes las causas del exceso de velocidad en el coche
- Prisa: La prisa por llegar a un destino es una de las causas más comunes por las que se produce un exceso de velocidad en la conducción. Sin embargo, en muchas ocasiones, se da porque el conductor no ha sido lo suficientemente previsor para salir con el tiempo deseado. Lo que no puede ser es que un fallo humano ponga en peligro la integridad física de quienes van en el vehículo y la de todos aquellos que se cruzan en el camino. Además, tienes que saber que, a pesar de ir muy rápido, en caso de que termine bien, no reducirás mucho el tiempo en el que recorres tu camino.
- Impaciencia: Seguro que, en algún momento, te has visto envuelto en un atasco que te ha tenido retenido muchos minutos. Cuando no puedes avanzar en carretera, lo normal es que comiences a impacientarte. Eso es algo normal, pero no te da derecho a que, una vez liberado de la retención, conduzcas muy por encima de los límites de la carretera. Tienes que ser capaz de controlar tus emociones y seguir conduciendo de forma suave y prudente, poniendo los cinco sentidos en la carretera.
- Distracción: El exceso de velocidad en el coche también se puede producir por el hecho de ir distraído. Hay ocasiones en las que uno no está pendiente de la velocidad y no se da cuenta de que está muy por encima de lo permitido. Sin embargo, los conductores son capaces de distinguir las sensaciones que manda el coche y es fácil darse cuenta de que la velocidad, en un momento determinado, es excesiva. Además, en zonas de bajada, si el conductor mira a los ocupantes del vehículo mientras habla con ellos, hay más opciones de que el coche se embale.
- Exceso de confianza: Un conductor también puede caer en exceso de velocidad en el coche porque siempre ha sido un conductor agresivo, pero nunca ha tenido un percance a causa de esto. Entonces sigue con el mismo hábito tan arriesgado. No ha aprendido nada.
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