¿Cómo es el funcionamiento del freno de mano eléctrico?

Es una de las soluciones más modernas en la actualidad, pero todavía son muchos usuarios los que tienen dudas sobre él. ¿Cómo es el funcionamiento del freno de mano eléctrico? ¿Qué tenemos que saber y cuáles son las diferencias con respecto a los frenos de mano tradicionales? Vamos a tratar de explicarte sus puntos más relevantes en estas siguientes líneas de nuestro blog.

Aunque está disfrutando de una gran popularidad hoy en día, el freno de mano eléctrico apareció hace bastantes años. Concretamente, a principios de siglo, en el año 2001. Desde entonces, ha ido sufriendo modificaciones, renovaciones y actualizaciones hasta lo que es hoy en día. De hecho, la función de freno de mano eléctrico (EPB) se ha ido ampliando hasta alcanzar un freno de emergencia para el vehículo. Entre las principales ventajas de esta alternativa nos encontramos principalmente con una comodidad y fiabilidad sobresalientes.

Para entender el funcionamiento del freno de mano eléctrico, lo primero que tenemos que saber es qué ocurre cuando tiramos del freno de palanca en un automóvil. Al tirar de él, se produce la tensión de uno o dos cables que tiran de una pieza excéntrica en los frenos, apretando las pastillas (o zapatas) y que provocan el bloque de las ruedas.

En el caso del funcionamiento del freno de mano eléctrico, el trabajo de esa palanca puede realizarse de dos formas distintas:

  1. A través de un motor que tensa el cable del mecanismo de cada rueda.
  2. O incorporando un pequeño motor eléctrico en cada pinza de freno que acciona los piñones que bloquean la rueda.

Como puedes entender, esta clase de freno de mano cuenta con más piezas y un funcionamiento más complicado que los tradicionales. Por tanto, sin un buen cuidado también son más susceptibles de padecer averías.

Principales ventajas del funcionamiento del freno de mano eléctrico

Son varios los puntos fuertes de esta alternativa. Entre los más importantes, podríamos destacar los siguientes.

  • Es un sistema que ocupa muy poco espacio en el habitáculo, por lo que da una gran libertad a los diseñadores.
  • Permite automatizar su accionamiento.
  • Su popularidad se ha extendido enormemente a toda clase de coches.
  • Es más difícil de olvidarse ponerlo, ya que en muchos casos se encuentra automatizado.
  • No supone grandes esfuerzos a la hora de ponerlo o de quitarlo.

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