Aunque el auge de los coches automáticos es muy claro y cada vez son más las personas que disponen de uno, la gran mayoría de conductores, por el momento, cuentan con un vehículo en el que todavía están presentes los tres pedales de sobra conocidos. Estamos hablando de embrague, freno y acelerador. En esta publicación vamos a centrarnos en el primero de ellos que, realmente, es fundamental para muchos pasos que se dan en el coche de cara a poder conducir de forma correcta y segura. Siempre hemos insistido en la importancia de mantener el coche en perfectas condiciones y cuidar los pedales es algo que puede resultar clave, ya que un fallo puede ser realmente grave. Por eso, queremos que descubras cómo cuidar el embrague en tu conducción diaria. Con tener algunos aspectos en cuenta, seguro que alargas su vida útil o logras que nunca falle. ¡Quédate con todo!
Descubre cómo cuidar el embrague
- Apuesta por la prudencia al arrancar: Esto es algo muy a tener en cuenta porque el coche no se arranca sólo en el momento de cogerlo por la mañana, sino que existen muchas fases a lo largo de un día en las que el vehículo vuelve a ser arrancado. Tienes que pensar que cada vez que paras en un semáforo o cuando aparcas, el coche deberá ser puesto en marcha de nuevo. Al margen de esto, cada vez que frenas para detenerte, tienes que utilizarlo para que el coche no se cale, por ejemplo. Por eso, es importante que, al arrancar, el embrague sea soltado poco a poco para que no resulte brusco o patine. Esto será mientras se acelera de manera progresiva.
- Ten cuidado con dónde posar el pie: Es uno de los consejos sobre cómo cuidar el embrague más importantes. ¿Sabes por qué? Porque se produce una situación de la que, prácticamente, no nos damos ni cuenta. Una vez que estamos con el coche en marcha, el pie izquierdo tiene muchos periodos de descanso y para eso hay una rampa de pequeño tamaño a la izquierda del embrague preparada para ese uso. ¡Utilízala! Si tienes la manía de poner el pie sobre este pedal de manera constante, le estarás dando un desgaste extra que puedes evitar de manera muy sencilla.
- Cambia de marcha pisándolo del todo: Esto es algo que tiene especial relevancia. Si no lo haces, notarás que las marchas no entran limpias y sentirás ese desagradable sonido de algo rascado que te avisa de que algo no ha ido bien. Si este proceso se repite de manera constante, el embrague sufrirá mucho más de lo que debería.
Ahora que ya sabes algunos consejos sobre cómo cuidar el embrague, si quieres revisar tu coche y asegurarte de que está en perfecto estado o quieres solucionar un problema en el mismo, te esperamos en Motor Montesinos. Somos uno de los talleres en Fuenlabrada de referencia. ¿Nos conocemos?
